Lizandro Penagos Cortés
Los pasillos y los estudios de Telepacífico estuvieron colmados de sus historias, durante años se dedicó a la televisión y le puso la lente y el micrófono a temas de coyuntura con valentía y criterio, pero su alma de comunicador y sus cualidades de literato le llevaron a acumular en su mente, historias de gentes comunes, a las cuales les da vida en sus columnas y en sus cuentos; a estos textos Lizandro, el profesor, les da vida con una maravillosa combinación de su pluma y el lenguaje televisivo con el cual narró en la época más brillante de la televisión regional. Hoy presta todo su empeño en educar una nueva generación de periodistas, y sin que lo sepa, podría ser la labor más importante de su vida, pues la comunicación ya no es lo que era y él lo sabe y por ello se empeña en dejar ´contado´para la historia, personajes en muchas casos anónimos, pero absolutamente universales.