María Antonia González Echeverri

Escribe para sanar sus frustraciones internas. Descubre que no hay dolor ajeno y aprendió a narrar la realidad que se pierde entre lo noticioso. Sus historias son sencillas y cotidianas: habla de mujeres, toca temáticas queer, cubre oficios tradicionales e ignorados como el de los areneros tradicionales, y se mete a los guetos que cambian balas por libros. Arrastra el lápiz por la gente que tiene el coraje de compartirle sus historias, sin esperar mucho a cambio.

Catalina Villa

Es periodista porque tuvo un papá lector. Gracias a él descubrió el encanto de las historias. Desde entonces, las busca, las escribe y las celebra, y alienta a que muchos y muchas se animen a contarlas. Desde 2019 es la directora de la Especialización en Escrituras Creativas de la Universidad Icesi y desde 2017 coordina la agenda literaria del Festival Internacional de Literatura Oiga Mire Lea.

Gerardo Quintero Tello

La salsa, el fútbol y los libros lo habitan. Se hizo periodista para comentar los goles que no pudo marcar en el Pascual, aunque nunca ha ejercido como periodista deportivo. La vida en colores, la brisa vespertina de la Cali de sus ancestros, el ‘cholao’, el pandebono y los paseos familiares son su estado ideal. Si escribir es resistir, como dice Mario Mendoza, entonces Gerardo Quintero lleva 26 años evitando sucumbir en la densidad de un país delirante.

Lina Álvarez

Terca. La gente que la conoce dice que es terca. Quizás tienen razón, cuando se le mete algo en la cabeza, nadie se lo saca. Diría que es obstinada. Su nombre es Lina María Álvarez, comunicadora social y periodista y camina sola desde la independencia del freelance desde hace más de siete años. Investiga, produce, acompaña y crea estrategias para diferentes proyectos de las Industrias Culturales y Creativas desde la comunicación y claro la creatividad. El periodismo es su vida, aunque ya no vive de él. La palabra escrita es su refugio, a ella siempre acude como brújula para encontrar su norte. La gente dice que es pasional para todo. Sobre todo en su trabajo. Y ella, les cree.

Cesar Polanía

César Polanía, periodista, escritor y documentalista. Caleño como la salsa y el pandebono. Ama el fútbol, a los 'Diablos' y a Maradona. Dios lo bendice todos los días, Rubén Blades le cuenta historias y The Beatles son su 'droga'. Cortázar, su maestro. Casado con una mujer que merece flores todos los días y padre de un hijo que lo sorprende gratamente siempre.

Ana María Ramírez Gómez

Vivir otras vidas siempre le ha interesado, por eso el cine y la literatura la han acompañado en su formación personal y académica. Aprendió que debe ser fiel a sí misma y a sus raíces, al poder que otorga la voz y cómo puede contribuir al mundo al visibilizar las historias de personas que se han visto desprotegidas en medio de la violencia que se vive en Colombia, pero que han logrado sobrevivir y salir adelante. “Soy de la idea de que por haberme iniciado como periodista, voy a ser periodista hasta que me muera” Elena Poniatowska.

Lizandro Penagos Cortés

Los pasillos y los estudios de Telepacífico estuvieron colmados de sus historias, durante años se dedicó a la televisión y le puso la lente y el micrófono a temas de coyuntura con valentía y criterio, pero su alma de comunicador y sus cualidades de literato le llevaron a acumular en su mente, historias de gentes comunes, a las cuales les da vida en sus columnas y en sus cuentos; a estos textos Lizandro, el profesor, les da vida con una maravillosa combinación de su pluma y el lenguaje televisivo con el cual narró en la época más brillante de la televisión regional. Hoy presta todo su empeño en educar una nueva generación de periodistas, y sin que lo sepa, podría ser la labor más importante de su vida, pues la comunicación ya no es lo que era y él lo sabe y por ello se empeña en dejar ´contado´para la historia, personajes en muchas casos anónimos, pero absolutamente universales.

• Área de interés Periodismo y Comunicaciones

Guido Jácome

Marinero sin barco. Médico solo para ver sonreír a su mamá. Futbolista intrépido de calle. Poeta tímido y revolucionario escondido. El primer recuerdo que tiene de escribir fue una carta de amor a una niña mayor que él cinco años. El último recuerdo que tiene de escribir es esta reseña que le ha tomado más tiempo que el guión de su segundo largometraje. Escritor sin libro, guionista desde el comienzo, productor cuando necesita que los números le convengan, y director de una historia que sigue inconclusa, esta historia llamada vida.

Paola Andrea Gómez Perafán

Escribir, una herramienta poderosa para narrar la vida. Reportear, la mejor manera de escudriñar las entrañas de una ciudad, de un país que relata, indaga, estudia y confronta. Publicar, una ilusión permanente, que no se ha ido en 24 años como periodista, Jefa de Redacción y columnista de El País, y autora del libro ‘Voces Valientes’. Enseñar, una alegría que en tres ciclos la UAO ha hecho posible, ahora con el taller de Periodismo con Visión de Género. Aprender, el eterno camino, que hoy transita como estudiante de una Maestría en Violencia de Género e Igualdad. Y para rematar, caleñísima, de las que hablan arrastrado, vibran con la salsa, aman a La Mechita y mueren por el mango biche con sal.

Mateo Uribe Sáenz

Es un Comunicador Social y periodista al que el cine y la tv se la han convertido en un pan de cada día. Siempre mirando las historias, incluso las escritas, desde la perspectiva de cómo convertirlas en imágenes o sonidos. Su corta carrera dentro de la comunicación es simplemente un conjunto de negaciones que se han convertido en pasiones. Todo lo que alguna vez dijo odiar o no hacer, se le convirtió en su más exitosa creación y por eso el podcast es su presente y futuro dentro de la comunicación.

Valentina Echeverri

Escribir. Leer. Hacer periodismo. Correr. Entrenar y volver a correr. Así se resumen sus 25 años de vida y cuatro como periodista. Actualmente labora en el diario El País como reportera digital. Le apasionan las historias de vida y poder ayudar a las personas por medio de sus letras y disciplina. Caleña, sin duda.

María Fernanda Lizcano

Si le pagaran por hacer lo que más me gusta, jamás se bajaría de su motocicleta. Viajar en ella le ha permitido llegar a distintos rincones del país, a la naturaleza, a las historias. De ahí sus ganas de contar todo lo que ve, escucha y siente a través de las palabras, porque escribir es para ella una forma de hacer que los demás recorran con ella lo vivido y que reflexionenjuntos sobre la vida, el conflicto, los animales y el medio ambiente.

Sonia Giraldo Velásquez

Escribe para sanar sus frustraciones internas. Descubre que no hay dolor ajeno y aprendió a narrar la realidad que se pierde entre lo noticioso. Sus historias son sencillas y cotidianas: habla de mujeres, toca temáticas queer, cubre oficios tradicionales e ignorados como el de los areneros tradicionales, y se mete a los guetos que cambian balas por libros. Arrastra el lápiz por la gente que tiene el coraje de compartirle sus historias, sin esperar mucho a cambio.

Ximena Serrano Gil

Al mejor estilo de la edición genómica, es de la generación a la que le implantaron el gen de la reportería en el ADN. Condición que, amalgamada a la pasión por explorar y contar historias diferentes dentro de la cotidianidad, la llevaron a descubrir el periodismo científico. Desde entonces y por más de 25 años, sin importar si está en el rol de periodista, consultora, conferencista o desprevenida mortal, cada una de sus moléculas busca la ciencia de los hechos y le da voz para convertirl esta, cada vez menos extraña especialización, en una herramienta de valor para el periodismo en Colombia, labor que con pasión abandera desde la presidencia de la Asociación Colombiana de Periodismo y Comunicación de la Ciencia - ACPC, porque todo tiene su ciencia.

Marino Alberto Aguado Varela

A mitad del bachillerato, juntaba lo del recreo de la semana para ver dos películas. Se iba solo, a ver las funciones de 3:00 y 6:00 de la tarde y compraba Toma 7, una publicación mensual de cine. Eran tiempos de no Internet. Estudió Comunicación Social queriendo parecerse a los comentaristas de fútbol de la época. Pero el cine lo alcanzó en forma de televisión. Este año cumple 30 años detrás de la creación de contenidos. Así se despertó el interés por conocer su pasado y hurgar en lugares y épocas por medio del documental. Su formato preferido.

Rodrigo Rodríguez

El texto que está a punto de leer (o que ya leyó, este breve perfil puede ser tanto aperitivo como postre) lo escribió Rodrigo Rodríguez. Reportero de profesión, cronista para varios medios y recientemente podcaster por gusto. Sabemos que es uno de sus textos favoritos, no solo porque se ganó un premio con este reportaje sino porque le dio la oportunidad de escribir sobre uno de sus temas favoritos: la tecnología y el mundo digital. Otros temas que le son afines son la ciencia y el medioambiente, que lo han motivado a escribir varias crónicas en medios colombianos, y últimamente calma sus ganas de hablar sobre esto con su podcast Recetario Sonoro de Ingredientes en Peligro, que produce y presenta junto a Maru Lombardo.

Valentina Parada Lugo

Uno de los impulsos que tuvo para estudiar periodismo fueron las crónicas de Alfredo Molano Bravo, a quien empezó a leer en el colegio. Desde entonces, se le metió en la cabeza que quería escribir sobre ese país escondido que ha vivido el conflicto armado, empezando por la historia de desplazamiento que vivieron sus abuelos en la época del Frente Nacional. Desde hace un año está cumpliendo ese sueño, al trabajar como reportera en Colombia2020, el proyecto de El Espectador para el posacuerdo. Tiene 22 años. Estudió en la Universidad Autónoma de Occidente y aspira a narrar la transición a un país en paz, algún día.

Jair Villano

Tiene una fascinación por los oficios poco remunerados: no estudió literatura por temor a ser profesor, y se aventuró al periodismo; se aburrió rápido del “mejor oficio del mundo”, y se abocó a la literatura; luego comenzó a comentar los libros que leía (los que le gustaban y los que no), y pasó al ensayo y la crítica. Y como si fuera poca la conchudez: ahora último su obsesión es la pregunta por el ser, por el Dolor, por las cosas que dan por hechas las cosas —el mundo es más abstruso de los que muestran las noticias— : la filosofía. “¡¿Por qué?!” -preguntaba una mujer que vivía con él. "Porque en el fondo mi pasión es pensar, y esto, se sabe, no deja hacer nada". De la aspiración por la magnum opus pasó a deseos terrenales —el padre Nietzsche tenía razón: la existencia es un eterno retorno—: compartir sus reflexiones literarias en eso a lo que en principio le tenía pavor: un aula de clase.

Juan Carlos Romero

Es un homofilmicus. Cree en el cine como en una religión. Por eso parte del principio que existe una forma de relacionarnos con el mundo a partir de imágenes y sonidos en movimiento. Es profesor por convicción. Considera que su trabajo implica una responsabilidad íntima y colectiva. Vive y existe gracias al cine, María de los Ángeles, Juan Miguel y mi amada Betty. Son su refugio y su alegría.

Lizandro Penagos Cortés